Sentido pésame, fue el título inicial de este proyecto y surgió de forma natural mientras exploraba el proceso de despoblación y abandono rural que asola el interior de Galicia. Un año después, el proyecto ha ido afinando sus motivos y eso me ha hecho comprender que, aunque la cultura y el modo de vida de los últimos supervivientes del rural gallego se encuentra en fase de desaparición, por suerte no ha desaparecido todavía, y es justo ahí donde se encuentra la intención de este trabajo.
Creo que “Adeus” es un título mas cercano, una palabra en la que me siento incluido. No es una condolencia ante algo que pueda resultarme ajeno, sino mi forma de despedirme en primera persona de un mundo al que pertenezco. Es precisamente de esto, del adiós, de lo que quiero hablar en esta ocasión.
Sentido pésame, was the initial title of this project and it arose naturally while I was exploring the process of depopulation and rural abandonment that plagues the interior of Galicia. A year later, the project has been refining its motives and this has made me realise that, although the culture and way of life of the last survivors of the Galician countryside is in the process of disappearing, fortunately it has not yet disappeared, and this is exactly where the intention of this work lies.
I think that "Adeus" is a closer title, a word in which I feel included. It is not a condolence to something that may be alien to me, but it is my way of saying goodbye in the first person to a world to which I belong. It is precisely this, the farewell, that I want to talk about on this occasion.
Adeus, (diario). Día 59.
En mis últimas salidas he optado por volver a recorrer lugares ya conocidos, pero a los que no había tenido la oportunidad de volver. Mi idea era reencontrarme y saludar a aquellas personas a las que conocí, y poder revisitar esos lugares con una mirada distinta, forjada con el paso del tiempo. Así. el pasado 30 de marzo visité una de estas aldeas, situada en el interior del la Comarca de “Terra de Lemos”, con la intención de saludar a Manuel y Magdalena, dos personas a las que conocí un domingo del mes de mayo de 2022. Coincidí con ellos mientras esperaban en la puerta de la capilla de su aldea la llegada del cura para oficiar la misa, algo que -como supe más tarde- nunca sucedió. En aldeas como la suya, donde apenas queda ya nadie, incluso las tradiciones más arraigadas terminan por desaparecer.
In my last few outings I have chosen to revisit places I have already known, but to which I had not had the opportunity to return. My idea was to meet and greet those people I knew, and to revisit those places with a different perspective, forged with the passage of time. So, on the 30th of March I visited one of these villages, located in the interior of the "Terra de Lemos" region, with the intention of greeting Manuel and Magdalena, two people I met on a Sunday in May 2022. I met them while they were waiting at the door of their village chapel for the priest to arrive to celebrate mass, something that - as I later learned - never happened. In villages like theirs, where there is hardly anyone left, even the most deeply rooted traditions eventually disappear.
En aquella primera conversación a las puertas de la capilla, les conté el motivo de mi proyecto y aunque apenas compartimos un par de minutos, fueron suficientes para quedar fijada una conexión con ellos en mi memoria.
A Manuel volví a verlo en visitas posteriores. Nos encontramos casi en el mismo lugar unas semanas después. Tuve la oportunidad de entrar en el interior de su casa, allí conocí su historia, y pude fotografiarlo sosteniendo una antigua imagen de sus abuelos, que se habían marchado hace muchos años para empezar una nueva vida en Cuba. Siempre recordaré cómo me hablaba de su gran ilusión: emigrar a Cuba como sus antepasados, un lugar -decía- donde a buen seguro, le esperaba por fin la fortuna.
In that first conversation at the doors of the chapel, I told them the reason for my project and although we barely shared a couple of minutes, they were enough to establish a connection with them in my memory.
I saw Manuel again on subsequent visits. We met almost in the same place a few weeks later. I had the opportunity to go inside his house, where I learned his story, and I was able to photograph him holding an old picture of his grandparents, who had left many years ago to start a new life in Cuba. I will always remember how he spoke to me about his great dream: to emigrate to Cuba like his ancestors, a place, he said, where fortune would surely await him at last.
Por este motivo lo primero que hice al regresar a esta aldea, tanto tiempo después, fue ir directamente a casa de Manuel. Cuando salí del coche tuve el presentimiento de que él ya no vivía allí. De hecho, me llamó especialmente la atención que el portal de acceso a su casa -donde lo había fotografiado- estuviera bloqueado por un montón de cosas apiladas que impedían el acceso a la vivienda. Me fijé también en una ventana abierta en la parte alta la casa, donde yo recordaba que estaba su dormitorio, intenté llamarlo, pero fue en vano. En ese momento tuve mis dudas, quizás ya no quedaba nadie, hasta que recordé a una vecina con la que me había cruzado en una de las ocasiones que había estado allí, y me dirigí a su casa para preguntar por él.
Las noticias que me dio no fueron alentadoras. Manuel -que vivía en una casa sin calefacción y con graves problemas de habitabilidad- se había puesto muy enfermo durante los días mas fríos de este pasado invierno. Sin noticias de él durante días, fue esta vecina, la única que permanece en la aldea además de ellos, la que fue a visitarlo alertada por su ausencia, y se lo encontró enfermo y prácticamente sin vida tumbado en su dormitorio. A Manuel tuvieron que sacarlo por la ventana, aquella que yo había visto abierta, y trasladarlo de urgencia a un hospital. Se había salvado afortunadamente, pero debido a su situación personal, su futuro era el de permanecer ingresado en un centro para mayores y no regresar más a su casa.
That is why the first thing I did when I returned to this village, so long after, was to go straight to Manuel's house. When I got out of the car I had the feeling that he no longer lived there. In fact, I was particularly struck by the fact that the entrance to his house - where I had photographed him - was blocked by a pile of things piled up to prevent access to the house. I also noticed an open window in the upper part of the house, where I remembered his bedroom was, and I tried to call out to him, but to no avail. At that moment I had my doubts, perhaps there was no one left, until I remembered a neighbour I had met on one of the occasions I had been there, and I went to her house to ask for him.
The news she gave me was not encouraging. Manuel - who lived in a house without heating and with serious problems of habitability - had become very ill during the coldest days of this past winter. With no news of him for days, it was this neighbour, the only one left in the village besides them, who went to visit him, alerted by his absence, and found him ill and practically lifeless lying in his bedroom. Manuel had to be pulled out of the window, the one I had seen open, and rushed to hospital. Fortunately, he had been saved, but due to his personal situation, his future was to remain in an old people's home and never return home.
Le pregunté también por Magdalena y le comenté mi intención de visitarla. Las noticias tampoco fueron buenas, durante este ultimo año había empeorado bastante su estado de salud y, al igual que con Manuel, fue ella, quien, alertada por su situación, se había puesto en contacto con su único hijo para explicarle el estado en el que se encontraba su madre. “Magdalena ya no puede valerse por sí misma, y me temo que cualquier día suceda lo peor” esas fueron sus palabras. Cuando nos encontramos se disponía precisamente a visitarla para ayudarla con las tareas domésticas y de paso asegurarse de que estuviera bien. Como no vivía lejos de allí me invitó a acompañarla.
Cuando llegamos a su casa Magdalena, aunque con dificultad, todavía se acordaba de nuestro encuentro del año pasado. Me habló de cómo había pasado unos últimos días bastante malos, pero me dijo que ese día se sentía algo mejor. Había sido capaz de desayunar y estaba sentada en el porche de su casa como cada día, simplemente esperando a que en cualquier momento apareciese su hijo para irse con él.
I also asked him about Magdalena and told him of my intention to visit her. The news was not good either, during the last year her health had deteriorated considerably and, as with Manuel, it was she who, alerted by her situation, had contacted her only son to explain her mother's condition. "Magdalena can no longer look after herself, and I fear that the worst could happen any day now" were her words. When we met, he was just about to visit her to help her with the housework and make sure she was well. As she did not live far from there, she invited me to accompany her.
When we arrived at her house Magdalena, although with difficulty, still remembered our meeting last year. She told me about how she had had a bad last few days, but she said that she was feeling a little better that day. She had been able to eat breakfast and was sitting on the porch of her house as she did every day, just waiting for her son to show up at any moment and go with him.
En el tiempo que estuvimos juntos me habló de la soledad, del “desierto” en el que se había convertido la aldea, de su pena por no haber tenido más hijos para que pudiesen visitarla más a menudo, y de lo mucho que había tenido que luchar para salir adelante al haberse quedado viuda siendo muy joven.
During our time together she told me of the loneliness, of the "desert" that the village had become, of her sorrow at not having more children so that they could visit her more often, and of how much she had struggled to get by, having been widowed at a young age.
Magdalena es una mujer de aspecto duro, fuerte, aunque frágil ya por la edad, pero sobre todo es una mujer amable y agradecida por poder compartir tiempo con alguien. Cuando nos despedimos nos deseamos mutuamente volver a vernos pronto. Poder pasar algún domingo por allí e incluso comer todos juntos. ¡Ojalá sea así!
Ahora, al ver esta ultima fotografía que le hice casi a modo de despedida, no puedo evitar pensar si todavía estará allí, si seguirá sentada como cada tarde a la puerta de su casa esperando, o si su historia y la de Manuel habrán pasado a ser ya solo un recuerdo para los que tuvimos la suerte de poder conocerlos.
Magdalena is a tough-looking woman, strong, though already frail with age, but above all, she is a kind woman, grateful to be able to share time with someone. When we said goodbye, we wished to see each other again soon. We hope to be able to spend some Sundays there and even have lunch together, hopefully!
Now, looking at this last photograph that I took of her almost as a farewell, I can't help but wonder if she will still be there if she will still be sitting there waiting, as she does every afternoon at the door of her house, or if her story and Manuel's will have become just a memory for those of us who were lucky enough to be able to get to know them.
“The Long Road” es una newsletter sobre el proceso de desarrollo de mi proyecto “Adeus”. Un trabajo fotográfico sobre la desaparición de la cultura rural tradicional de Galicia. Puedes recibirla periódicamente suscribiéndote, optando por la modalidad de suscripción gratuita o la suscripción de pago si quieres contribuir y apoyar el desarrollo del proyecto. Nos vemos las próximas semanas. Abrazos desde Galicia, junio de 2023.
The Long Road is a newsletter about the development process of my ongoing project, “Adeus”. A photographic work about the disappearance of the traditional rural culture of Galicia. You can receive it periodically by subscribing, opting for the free subscription or the paid subscription if you want to contribute and support the development of the project. See you in the coming weeks. Hugs from Galicia, June 2023.